Andrea XVI, día de pesca


Hoy por la mañana salí a correr por un paseo que hay cerca de casa. Había quedado de allí con mi prima después de terminar de correr. Es una zona verde, con árboles, hierba, flores y un río al cual la gente suele ir a pescar y a nadar o pegarse un baño.
Me encanta salir a correr con ropa cómoda, pero ceñida, que mis pezones queden marcados en la ropa.
Ya llevaba un buen rato corriendo, hacía tan buena mañana. La brisa me refrescaba, me quitaba parte del calor que tenía mi cuerpo, pero no era suficiente. Escuchaba el agua del río y me dieron unas ganas tremendas de meterme en el agua, que seguro que estaba muy fresca. Me acerqué a la orilla del río y toqué el agua con la mano y eso aún me dio más ganas de meterme. Así que cogí y metí los pies. Estaba fresca, y yo necesitaba enfriarme todo el cuerpo; fui quitándome la ropa, primero la parte de arriba y luego la de abajo, quedándome totalmente desnuda. La dejé en la orilla en el suelo y me fui a dar un baño mientras que mi prima no llegase.
Luego de estar un buen rato en el agua, me decidí a salir, pero cuando fui a coger la ropa, esta ya no estaba. De repente salió un hombre de unos 40 años, con ella en la mano y me dijo "¿Estabas buscando esto?"
Yo le dije que si, que era mía y él me contestó que no podía ir por ahí dejandome ver desnuda o iba a poner a la gente deseosa de mi.
Le dije "¿Lo he conseguido contigo?" Empecé a sacar mi cuerpo del agua y llevé mis manos a mis tetas para acariciarlas lentamente, para luego pasar a pellizcar mis pezones.
Noté que el hombre empezaba a ponerse nervioso y un bulto destacaba en su pantalón. Mientras que estaba tocandome todo el cuerpo aparecieron de detrás de unos árboles dos hombres más, que al parecer iban a pescar, y se quedaron perplejos al verme.
Pero en vez de irse se quedaron a ver el espectáculo; yo seguí tocándome, bajando mi mano hasta el chocho y luego metiéndome los dedos con todo mi flujo en la boca, para chuparlos y saborear lo sabroso que estaba.
Fui saliendo del agua y acercándome al hombre que tenía mi ropa, se la quité de las manos y le dije"Por ahora no la voy a necesitar".
Él no pudo aguantarse más y sus manos fueron directas a mi cintura y agarrándome fuerte me apretó contra él para que notara su polla totalmente dura. Comenzó a tocarme con sus manos por el culo y a darme mordiscos por el cuello para luego ir bajando hasta mis tetas y mis pezones que estaban totalmente puntiagudos.
Mientras que mis manos estaban ocupadas sacándole la polla fuera del pantalón, sentí dos lenguas más recorriendo mi cuerpo. Eran los pescadores, se habían desnudado totalmente y tenían las pollas durísimas, preparadas para follar.
En ese momento me giraron la cabeza y me metieron unas enormes tetas en la boca, era mi prima, que al vernos se había puesto tan caliente que no se lo pensó dos veces y se unió a nosotros. Empezamos a montárnoslo entre nosotras y ellos se cascaban las pollas mirándonos excitados.
Me puse de cuclillas y metí mi lengua en el chocho de mi prima que gemía del placer que le daba; su flujo estaba riquísimo, así que se lo lamí como una loca hasta que no le quedó ni una gota.
Los pescadores no aguantaron la excitación, nos pusieron a cuatro patas, metiéndonos de golpe sus pollas por el culo a la vez que nos daban palmaditas; mientras el otro se nos puso delante de nuestras caras y nos echó un chorro de pis a las dos, para luego darnos la polla a chupar. Eso me excitó muchísimo, me sentía como una verdadera putita.
Luego uno de los pescadores se tumbó y me dijo que me echara encima, me la metió lentamente al principio y luego de golpe hasta el fondo. Gemí de placer al sentir como su polla rozaba por dentro de mi chocho, luego sentí que me metían otra polla enorme y gorda por el culo, hasta el fondo, haciendome sentir como chocaban los huevos contra mi.
Mientras mi prima se había abierto de piernas delante de mí y estaba dándole a chupar el chocho al que me estaba follando y luego se levantaba y me lo daba a chupar a mi.
Después cogieron las cañas de pescar y nos metieron a cada una los mangos por el chocho y luego por el culo. Mientras el hombre que me había robado la ropa se la cascaba mirando, hasta que harto de mirar se acercó a mi prima y empezó a follarla por el chocho mientras tenía el mango de la caña por el culo, corriéndose los dos hasta quedarse sin una gota más de corrida dentro de sus cuerpos.
Luego mi prima me abrió el culito y cogiendo la polla de uno de los pescadores me la fue metiendo hasta el fondo, para que la sintiera bien adentro. El otro me la metió por el chocho, hasta que los tres nos corrimos en medio de gemidos.
Al terminar me ordenaron que me echara en el suelo y empezaron a descargar su pis encima de mis tetas, mi cara y mi chocho, ordenandome al terminar que les chupase sus pollas.
Así en definitiva fui a correr y volví bien corrida y ellos fueron a pescar y vaya que si pescaron.

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