Andrea XXXVI, follada en un baño de Bar.

Hoy iba a escribiros sobre mi primer polvo, pero es que justamente hace unas horas me pasó algo que ni yo misma me lo creo aún.Fue tan excitante que mejor os lo escribo hoy, que aún estoy totalmente abierta y cachonda, seguro que así os hago imaginarlo con más facilidad.
Había quedado con un "amigo" a tomar algo durante la tarde, él quiere algo conmigo, sexo, y la verdad que el chico no está nada mal, así que no me negué a su invitación. Fuimos a una cafetería que hay cerca de la casa de mis tíos, pero en la cual nunca había entrado antes.
Era bastante grande y luminosa, con un toque moderno.No había mucha gente, más bien estaba bastante vacío, así que pudimos elegir en que mesa sentarnos.
Miguel, que así se llama el chico, quiso sentarse en una mesa que estaba al fondo, apartó una de las sillas ofreciéndomela para que me sentara. Eso fue medio romántico, medio caballeroso, que tengo que decir que me descolocó un poco, la verdad. Me hizo pensar si lo que realmente quería era follar o algo más.
En ese momento vino el camarero, un chico muy alto, moreno de pelo y de piel, con unos ojos grandes y verdes, tan profundos que te podías perder en ellos.
Yo nunca lo había visto, pero él a mí si, al parecer.
"¿Hoy descansas? ¿No vas a correr?"
Yo practicamente todos los días voy a correr, pero hoy había quedado con Miguel justamente a esa hora.
Me quedé sorprendida de que se fijara en mi, de que supiera cuando voy a correr, y que tuviera el descaro de preguntarme eso sin conocerme de nada y delante de Miguel, sin saber siquiera si era mi novio; bueno, supongo que se notaba que no lo eramos e igual sabía mucho más de mí de lo que yo pensaba.
"Hoy me he tomado un respiro, lo dejo para mañana"
Me miraba raro, con mucha atención, no despegaba su mirada de mi y tenía una sonrisa de oreja a oreja, como si lo embobara. Miguel se dio cuenta y se mosqueó un poco.
"¿Lo conoces?" Le dije que no, que nunca lo había visto, nunca había entrado a esa cafetería.
Cuando nos trajo las consumiciones seguía mirándome igual, coqueteaba conmigo con la mirada y con la sonrisa.
Se fue y nos dejó solos y yo comencé a pasar mi pie por la pierna de Miguel, por debajo de la mesa. Dio un salto en la silla, al parecer no se lo esperaba.
"¿Porque me trajiste aquí, si lo que queremos los dos es follar?"
"Quería hacerte de rabiar un poco"
"Pues igual ahora el que rabia eres tu"
Mi pie había subido por toda su pierna y se había parado justamente en sus entrepierna, para masajear la prominente polla, que crecía cada vez más, con cada caricia que mi pie le daba.
Miré hacia la barra y ese chico estaba mirándome fijamente, recorriendo con sus ojos cada centímetro de mi cuerpo, comiéndome con la mirada.
Miguel fue al baño y el camarero aprovechó para acercarse.
 "Dentro de unos minutos te espero en el baño"
 Me lo dijo al oído, mientras me apartaba el pelo con la mano. Buf, me estremecí cuando hizo eso y me mojé toda, cuando me hizo esa proposición. Deseaba tocarme, besarme, acariciarme y comerme toda, se lo notaba en su forma de mirarme y en el bulto que tenía entre sus piernas, el cual había tapado con la mano sutilmente mientras me hacía la proposición.
Al poco rato salió Miguel del baño y vi como el camarero entraba, haciéndome un gesto con la mano para que lo siguiera.
Le dije a Miguel que iba al baño. Nada más entrar noté como una mano me cogía por el brazo y me arrastraba al baño de las mujeres y al mismo momento me plantaban todo un morreo en toda la boca, no me dio tiempo ni a reaccionar. Pero sabía quien era, así que me dejé llevar. Me había apoyado contra la pared y sus manos ya recorrían todo mi cuerpo, levantándome el vestido, tocándome por el culo y subiendo hasta mi cintura.
Paró de comerme la boca y me susurró al oído "Llevo mucho tiempo queriendo hacer esto, no sabes lo mucho que me pone verte correr, tu cuerpo me vuelve loco"
Se apretó contra mi, haciendo que su polla totalmente erecta rozara contra mi cuerpo, eso hizo que me mojara toda.
Con sus manos fue apartando mi tanga, para dejar sitio a sus dedos, que empezaron a tocarme de una manera frenética, haciendo que mi chocho se abriera de tal forma que pudiera entrar cualquier cosa. Comencé a gemir, no podía aguantarme, aquello estaba siendo tan excitante. Me sacó las tetas por fuera del vestido y me chupó los pezones, me los mordisqueó y me los estiró para luego soltármelos de golpe; y todo eso mientras sus dedos no dejaban de darme gusto por mi clítoris y mi agujero. Me apretaba tanto contra la pared que notaba todo su cuerpo contra el mío, lo caliente que estaba, su respiración entrecortada y sus latidos tan fuertes y rápidos.
Se sacó la polla fuera del pantalón. Ufff, era enorme, gorda, dura, y estaba tan erecta. Realmente me deseaba, no había duda, parecía que le iba a estallar.
No esperó más, me cogió por la cintura, levantandome para luego dejarme caer sobre su polla de golpe. Toda ella entró en mi, hasta el fondo, y me hizo gritar de gusto, de placer. Era realmente grande, notaba como llegaba hasta el fondo de mi coño.
Comenzó a moverse, a metérmela y sacármela, cada embestida era más fuerte, más honda; los dos temblábamos mucho y respirábamos con dificultad. Todo lo que hacíamos nos parecía poco, queríamos más, estábamos desenfrenados.
En ese momento entró Miguel, no sé si fue al ver lo que tardaba en salir o si fue por que había escuchado mis gemidos.
"Joder!" Diciendo esto se sacó la polla de su pantalón y le dijo al camarero que le dejara darme por el culo.
Cogió y apollándose en el lavabo, me abrió el culo para que Miguel pudiera meterme la polla hasta lo más profundo de mi . Primero me lo lamió, me pasó la lengua y me metió dedos y cuando lo vio totalmente abierto y húmedo me metió la polla, muy despacio. Notaba como me iba entrando, como me iba abriendo, sentía su polla rozando el agujero de mi culo, la sentía muy apretada en mi interior y muy caliente y dura. Me dio un último empujón y la polla entró hasta el fondo. Mientras el camarero, me chupaba las tetas y seguía follándome por el chocho, moviendo sus caderas contra mí, cada vez con más fuerza y Miguel hacía exactamente lo mismo. Parecía que era una competición para ver quien de los dos me daba más fuerte. Me estaban rompiendo entre los dos, me tenían tan abierta. Yo no paraba de gemir y a ellos se les escapaba algún gemido de vez en cuando.
Después el chico me sacó la polla del coño y me posó en el suelo. Bajó hasta mi chochito y comenzó a lamerlo, a chuparlo, a saborearlo todo, me follaba con su lengua, jugaba con la punta en mi clítoris, me hizo de todo ahí abajo, me lo estaba comiendo todo completamente.
"Mmmmm, que bien sabes! Me la pones a tope!"
Miguel sacó su polla de mi culo y se la cascaba mientras miraba lo que me hacía el camarero. Que en ese momento cogió una de mis piernas y la subió hasta el lavabo, quedando así a la vista mi abierto y empapado agujero del chocho. Los dos se deleitaron mirando y se la cascaban con mucha fuerza.
"Tócate", me dijo el chico.
Yo muy obediente me toqué el chocho y luego me metí tres dedos, haciendo que entraran y salieran a mi antojo. Tal y como estaba me cogió de la pierna que tenía levantada
 y me metió la polla por el coño. Después me cogió y haciendo que me agachara, me abrió el culo y metió su polla de un solo golpe hasta el fondo. Miguel se acercó y al verme en esa postura no pudo aguantarse, me cogió de la barbilla, levantandome la cara y me metió la polla en la boca. Hacía que entrara y saliera de ella, me la metía con total bestialidad hasta el fondo, hasta mi garganta y me decía "Si, sigue así, que bien chupas", mientras me agarraba por el pelo.
Y el chico, me embestía por el culo, cada vez más fuerte, me agarraba por la cintura, apretándome contra él para no desequilibrarme de la fuerza con la que me follaba. Yo mientras me tocaba el chocho.
Miguel me sacó la polla de la boca y se puso a cascársela mirando el espectáculo y al poco rato soltó un chorro enorme de corrida caliente encima de mi cara. Me relamí, estaba buena.
El camarero me rompía el culo con cada penetración, me agarraba con mucha fuerza y me clavaba las uñas en la piel, hasta que los dos nos corrimos a la vez, con nuestros cuerpos totalmente sudorosos y ardiendo.Me clavó aún más las uñas en mi cintura y parte de mi culo. Y soltó un gemido lleno de gusto y placer.
"Mmmmmmmm, que polvo más rico, me vuelves loco"
Los dos salieron y yo me quedé para arreglarme un poco. Cuando salí, había una pareja en una mesa y noté que me miraban con los ojos abiertos de par en par.
"A ver si vienes por aquí más a menudo, cuando vayas a correr, párate a tomar algo, yo invito. Por cierto, mi nombre es Pablo"
Puede que algún día lo haga, pero hoy quedé tan rota y tan abierta...
Miguel me esperaba fuera y me acompañó hasta casa, todo un caballero. Él también quería repetirlo otro día, pero me dijo que los dos solos, que me iba a hacer disfrutar más. Bueno, habrá que comprobarlo.
Después de mi primera experiencia con Jorge que fue super excitante, por lo menos para mi, espero que también para él; necesito más así que desde hoy hasta el próximo viernes 5 de Agosto, quien más participe con comentarios o mensajes en el Blog, tendrá una noche de sexo por Internet conmigo, así que ¿quién se anima?, que el tiempo corre.

10 comentarios:

  1. Wow, pedazo de experiencia que te marcas, Paola. La verdad es que las cafeterías son sumamente interesantes jejeje.

    Oye, he escrito un relato erótico contigo como protagonista... bueno, aún no, pero me ronda por la cabeza... te apetecería leertelo? ;)

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  2. Por supuesto que me encantaría leerlo. Ya estás tardando en escribirlo, estoy deseosa de echarle un vistazo, para saber que cosas tan picantes te rondan por la cabeza.

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  3. Jejeje, vale, me pongo mañana mismo, pero... ¿cómo te lo hago llegar? ¿Te creas una dire falsa de mail, lo hago yo...?

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  4. Mmm... casi lo hago yo, porque si no te van a llenar el mail de spam... xD

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  5. Pues ea, ya está, cuando quieras me lo pides y te la mando.

    He creado la dirección: duckoy_relatos@hotmail.es Mándame allí un mail y te envío el relato a la dirección que me digas... y bueno, ya hablaremos ;) jejeje

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  6. Ah, me avisas por aquí cuando escribas, ok?

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  7. Ya te mandé un mensaje Duckoy, así que cuando quieras y puedas me mandas ese relato.Estoy deseando leerlo.

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  8. Ya te lo he mandado. ¡Que lo disfrutes y ya me dirás algo! ;)

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  9. si le das el visto bueno al relato podrias publicaro en esta magnifica pagina web

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  10. No se como lo haces , pero a mi no me pasa eso en las cafeterias ni en ningun sitio.
    Me encantaria ke me pasara y si fuera contigo aun mas.
    Un besazo

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