Andrea XXVII, abriéndome toda.

Como el otro día os dejé con la intriga con Javi, hoy voy a ser buena y os lo voy a contar.
Cuando terminé con mi prima y sus amigas, me fui a mi habitación para arreglarme un poco después de tal acalorada aventura. Cuando estaba cambiándome de ropa, escuché una moto y al mirar por la ventana vi que paraba en frente de la casa. Era Javi, la verdad que pensaba que había sido un farol, no creí que fuera a venir, pero ahí estaba.
Me vio mirando por la ventana y me gritó "Hola guapísima!¿Estás preparada?Venga, baja que te espero"
Le contesté "Ahora bajo" e intenté ponerme lo más presentable posible y en el menor tiempo y salí de casa. Estaba aún muy caliente, con el chocho totalmente abierto, tanto que hasta me costaba caminar; mmmmm, y él estaba tan guapo!! y cuando me acerqué para darle dos besos ¡que bien olía! Eso me puso aún más cachonda, con ganas de tocarle por todos lados, de comerle, lamerle y chuparle todo el cuerpo.
Me subí a la moto y agarrándole por la cintura nos fuimos hacia las afueras de la ciudad, a una zona de campo.
Nos pusimos debajo de un árbol, sentados encima de una manta que llevaba él en la moto; iba muy preparado él.
Se estaba haciendo de noche, así que encendió las luces de la moto.
Se sentó a mi lado y acariciándome por la cintura comenzó a comerme la boca. Poco a poco, sus manos iban bajando hacia mi culo y luego una de ellas volvió a subir para manosear mis tetas. De repente se me echó encima y me iba desabrochando los botones de la blusa, para luego quitarme rápidamente el sujetador, dejándome las tetas al aire.
Empezó a chuparme los pezones y a mordisquearmelos de vez en cuando, eso me ponía a tope, así que le pedí que me los mordiera más. Mientras me acariciaba con la mano por encima del short, me lo desabrochó y comenzó a tocarme el chocho por encima del tanga.
"Ya no aguanto más, quítamelo todo."
Me quitó toda la ropa, incluso diría que de una forma violenta, para luego meter su cabeza entre mis piernas y comerme el coño a la vez que me iba metiendo dedos por el culo. Me notaba totalmente mojada y no paraba de gemir. Luego se levantó, se sacó la polla del pantalón y se puso de rodillas encima de mi cara para darme su tremenda polla a chupar; me la metió en la boca de golpe hasta el fondo e iba metiéndola y sacándola, agarrándome de la cabeza, me follaba la boca y me encantaba. A él también, por eso no dejaba de agarrar mi cabeza y no paraba de gemir.
Después me puso a cuatro patas y se puso por detrás levantándome una pierna y agarrándome de ella para así también apretarme contra él, fue metiéndomela poco a poco por el chocho, primero la punta, luego hasta la mitad y cuando ya no pudo aguantar más me la metió toda hasta el fondo con una fuerza descomunal.
Tenía que agarrarme con fuerza para que no me cayera de lo fuerte que me estaba follando, nunca nadie me había dado con tanta violencia, me iba a romper el coño, pero me encantaba, me ponía como una zorra.
Luego, sacó su polla de mi chocho y me la metió en el culo de una sola vez, entró perfectamente porque estaba todo mojado de lo que me estaba corriendo "Buf, como te entra, resbala; y a la vez que prieto lo tienes, me aplastas la polla."
Me follaba como a una puta y cuando paraba de darme yo misma me movía para que la polla siguiera entrando y saliendo, y lo hacía con fuerza y hasta el fondo, quería más polla. Él tuvo curiosidad por mi culo, necesitaba saber cuanto más me podía coger en él, así que fue metiendome dedos con la polla dentro y yo notaba como mi culo cada vez se abría más, hasta que metió los cuatro dedos de una mano, creía que me lo iba a romper, pero me encantaba sentir el agujero tan grande, sentirme tan mojada.
"Quiero estar más abierta" Y entonces me dijo "Pues metete cuatro dedos por el chocho, anda putita" Así que me los chupé y los fui metiendo uno a uno hasta que estuvieron todos dentro, me follé por el coñito mientras él me daba por atrás. Aguanté muy poco tiempo y me corrí toda como una cerda.
Debió de gustarle por que cuando estaba a punto de correrse me dió palmadas y clavó las uñas en el trasero y eso me excitó muchísimo.
Sacó rapidamente la polla del culo y cogiendome del pelo me puso de rodillas en frente de su nabo y me echó toda la corrida en mi cara y en mi boca. Me lo tragué todo, estaba caliente y muy rico.
"Joder, que puta eres. Tengo que mear."
"Pues meame en la boca, quiero probar tu pis."
Y lo hizo, estaba muy caliente y me iba llenando la boca y luego me resvalaba por los bordes y caía por mis tetas y pezones.
"Como me pone verte hacer esto, realmente tenemos que hacer esto más veces"
Luego me llevó a casa y quedó otra vez de pasarse otro día, asaí que ya os contaré si sucede algo.
Por cierto, me costó volver a cerrarme totalmente, tanto el culo como el chocho estuvieron bien abiertos hasta el día siguiente.

1 comentario:

  1. Que delicia poder tenerte tan abierta, poder hacer y meter cuanto sea en tus jugosos agujeros, tanto placer de poder entrar y salir de ellos de esa manera, que rico sabor se hubiera sentido si así de abierta te hubiera metido la lengua y saborear a cantaros tus jugos, y hacerte gritar de placer con cada embestida que se te da cada vez que entro en esos enormes agujeros y ver con una mano completa gasta donde más pueden llegar. Se me ha soltado la escritura nuevamente, una disculpa si eh cruzado alguna raya o voy demasiado lejos, es difícil contenerse contigo y tus escritos.

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