Andrea LI, un trío "algo" diferente.

Este relato sucedió el pasado fin de semana. Salí de fiesta por la ciudad con Marcos, ya sabéis mi compañero de aventuras, en el ClubSwinger. Transitábamos con el coche para volver a casa por el centro de la ciudad, hasta que mientras hablábamos nos perdimos, y nos metimos en unas calles desconocidas para nosotros.
En un momento empezaron a aparecer travestis, algunas guapas y otras feas, con diferentes ropas y algunas incluso mostrando sus enormes y puntiagudas tetas.
Cuando cruzamos la calle, Marcos me dijo que diéramos otra vueltita, que le parecía curioso ver eso. Acepté y dio la vuelta, hasta que pasamos al lado de una travesti; era rubia, alta, con buenas tetas y un cuerpo muy atlético. Me llamó la atención así que le dije que parase un momento, estacionó, y bajé la ventanilla. Ella se acercó y empezamos a conversar las dos; ella se llamaba Virginia, a mi me daba un poco de vergüenza, pero también un gran morbazo.
Pasado un rato de charla, miré a Marcos y le dije:
"Que, ¿te apetece probar algo nuevo?"
"Estás loca, pero no voy a ser yo el que diga que no".
Así que le dije a Virginia que subiera, abriéndole la puerta de atrás, al momento mirando a Marcos le pregunté si sabía de algún sitio discreto cercano para ir a pasar un buen rato.
Marcos pensó en un motelito de carretera, al que él iba con sus rollos de fin de semana. Durante el trayecto, la travesti que estaba sentada atrás, empezó a manosearme los pechos, comenzando a dar pequeños gemidos, tipo perrita en celo, pasado un tiempo, me empezó a tocar las tetas por dentro del sujetador.
Marcos casi ni podía conducir de lo caliente que estaba, la chica le miraba y le decía que esperase un poco, que para él también habría.
Cuando llegamos al motel, entramos en la habitación y hice que Marcos se sentase en una silla junto a la cama. A continuación me fui hacia la travesti y la desnudé, dejando al aire sus abultados pechos y su polla.
Yo me abrí la blusa, dejando ver mi blanco sujetador, seguidamente me puse de rodillas y empecé a lamer sus huevos lentamente con la lengua, fui subiendo hasta la cabeza, entonces abrí bien la boca y me metí la polla de Virginia, cada vez más adentro, haciéndola entrar y salir, me sentía cachondísima.
Mientras se la iba chupando, me fui desvistiendo hasta que me quedé desnuda al completo.
Seguidamente, llamé al pobre Marcos, al que se le veía ansioso por participar, y al acercarse, le empecé a chupar la polla, estaba deseosa, disfrutando, mi cara no disimulaba el placer, más aún cuando Virginia también se acercó, y entre las dos se la chupamos, una los huevos y la otra la polla , y después al revés.
El empezó a pajearse deliciosamente, eramos unas buenas elementas las dos, hasta que logramos que no aguantara más y acabó soltando todo su semen.
Yo me aparté rápidamente, casi ni me manchó, sin embargo Virginia le siguió dando, tragando leche y chupándole la polla hasta dejársela limpia, sin restos de su semen. Cuando terminó se fue al baño a lavarse un poco.
Al rato volvió, me acerqué a ella, nos miramos y nos empezamos a besar, las dos sacábamos nuestras lenguas y las entrecruzábamos, ambas estábamos desnudas. Miramos a Marcos y le preguntamos si le gustaba lo que veía, el no dudó en decir que si. Nosotras mientras tanto juntábamos nuestras tetas y empezamos a frotárnoslas.
Tras un rato de escena lésbica, miré a Marcos y le dije que ahora me tocaba a mi disfrutar, que deseaba sentir a dos hombres, me puse a cuatro patas, agarré la polla de Virginia y se la empecé a chupar, a la vez que Marcos me fue metiendo su rabo en mi coñito húmedo, hasta que entro entero, después le fuimos poniendo ritmo a la cosa, hasta que este llegó a ser súper intenso, incontrolable.
Así estuvimos un tiempo, hasta que cambiamos de posición, Marcos ocupó la de Virginia, yo entonces mamaba placenteramente, se la chupaba, con ansia a Marcos y mientras Virginia me penetraba como una loca. Ella me bombeaba cada vez mas bestialmente, mientras yo no paraba de tragar la polla de Marcos.
A continuación, Virginia se tumbo boca arriba, inmediatamente me puse encima de ella, y me clavó su verga, quedando empalada, tras un rato así, Marcos se puso por detrás, y tras lubricar un poco más mi culo, me metió su polla poco a poco por él, el cual no era extraño a estas penetraciones.
Le dimos un gran recital, la doble penetración me estaba reventando, pero a la vez me hacía gozar al máximo, me mostraba como una zorra necesitada de sexo, hasta que no pude aguantar más y empecé a soltar líquidos, estaba extasiada, había recibido de lo mío, estaba muy extenuada.
Después, cuando nos recuperamos un poco, Marcos parecía que se había quedado con ganas de meterla en otro agujero, la travesti me empezó a dar por el coño, y él agarró el culo de Virginia, el cual estaba mojadito y abierto, y con poca dificultad le metió su polla. Le estaba follando el culo a la vez que ella me follaba a mí, los movimientos eran complicados, pero una vez cogido el ritmo era bastante placentero. Yo llegué a otro orgasmo, y ellos estaban próximos.
Me solté, y Marcos también, y nos pusimos de pie con Virginia al lado, me agaché, y empecé a chuparles sus pollas desenfrenadamente, por turnos, una mamada a cada uno, un lengüetazo a cada uno, hasta que comencé a pajearlos con las manos, lo que les hizo acabar casi a la vez, me bañaron toda la cara, quedé como una auténtica puta.
Al rato nos vestimos, la llevamos a donde la cogimos, y emprendimos en camino a casa, sin apenas hacer comentarios, sobre la una excitación que al recordarla hace que me moje como una zorra.

3 comentarios:

  1. Hubiera sido aún mejor si tu amigo también se la hubiera chupado al travesti. O se hubiera dejado sodomizar.

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  2. Me encanta la web, sigan así muchachos esto se está convirtiendo en la mejor web del mundo

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